Comenzaron en La Laguna los actos del V Centenario
Con una solemne procesión del Pendón, la apertura del Año Jubilar y festejos populares
La Laguna abrió ayer el tiempo de celebración de sus quinientos años de historia con una serie de actos que durarán hasta octubre de 1997. En el programa desarrollado sobresalió el traslado del Pendón de la Conquista, que se realizó con total solemnidad y en el que destacó la presencia de numerosas autoridades, así como la de la Policía Local con su uniforme de Gran Gala. Posteriormente, tuvo lugar una función religiosa en la Catedral que presidió el nuncio del Papa, Lajos Kada, que por la mañana abrió el Año Jubilar en el Santuario del Cristo.
El nuncio del del Papa abrió el Alío Mar en el Santuario del Cristo
Con esta celebración se inician serie de actos que, por espacio de un año, organiza la Diócesis de Tenerife en acción de gracias por quinientos años de vivencia y celebración de la fe en la ciudad.
Entre los principales cultos, cabe destacar la visita que la imagen de patrona de Canarias, la Virgen Candelaria, realizará a La Laguna en el de mayo de 1997.
El obispo leyó un mensaje del Papa y el nuncio recordó las figuras de Anchieta y Pedro Bethencourt, añadíendo que «este centenario debe dejar huella profunda en el alma los fieles y abundantes frutos espirituales. Abogó por la renovación espiritual y confió a la Virgen de Candelaria los frutos a alcanzar en el Año Jubilar. r
Tras la celebración de la misa, dio comienzo la procesión de San Cristóbal, que este año tuvo la peculiaridad de que recorriera las calles la imagen del siglo XVII del patrón de la ciudad que se conservaba en el Museo de Arte Sacro de la Catedral la cual fue restaurada por Antonio Ayala Oliva por estar bastante deteriorada.
Cuando San Cristóbal salió de la Catedral tuvo lugar la tradicional bendición de los taxis del municipio.. que, hasta octubre de 1997, lucirán pegatinas alusivas al V Centenario.
La procesión recorrió este año un nuevo itinerario, formado por la calle La Carrera en dirección hacia la plaza del Adelantado, Nava y Grimón, San Agustín, Ascanio y Nieves, alrededores de la plaza de la Concepción y La Carrera. Al llegar a la Catedral, la imagen de San Cristóbal retornó a su templo, mientras la comitiva de autoridades con el Pendón al frente regresaron al Ayuntamiento, donde se le rindieron los honores al estandarte, realizando un desfile la compañia del Ejército que participó en el recorrido.
Cuando los invitados pasaron al salón noble del Ayuntamiento, pudieron admirar, al subir la escalera, lo bien que ha quedado la restauración de los frescos que realizara en 1764 el artista isleño Carcos de Acosta.
Los actos del día prosiguieron con la Cabalgata V Centenario a cargo de Troysteatro, concierto de la Banda Municipal, proyección del vídeo «La Laguna, 500 años de historia», exhibición de fuegos artificiales y la actuación de la Big Band La Ferretería, con Chiqui Pérez y Luisa Machado, que hicieron bailar a numerosas personas hasta altas horas de la madrugada..
El obispo Felipe destaca, que es el momento de estrenar una vida nueva
APERTURA Lajos Kada deseó que la Esclavitud del Cristo sea ejemplo
El obispo Felipe Fernández, con motivo del inicio del Año Jubilar en el Santuario del Cristo de La Laguna, destacó ayer que es el momento de estrenar una vida nueva.
El acto contó con la presencia del nuncio de Su Santidad el Papa en España, Lajos kada, quien entró en el templo con el obispo, alcalde Elfidio Alonso y miembros de la Corporación lagunera, mientras la Coral Polifónica de Santa Cruz de Tenerife interpretaba el «Canticorum jubilo».
Ya en el altar, Felipe Fernández y Lajos kada se arrodillaron ante el Cristo, para luego dar comienzo una misa, que tuvo unas palabras previas de Felipe Fernández para destacar la importancia del Año Jubilar y el hecho de que fuera junto a este «Cristo que nos recuerda que Dios ha tomado rostro humano».
El superior de la Comunidad Franciscana del Santuario del Cristo dio lectura al decreto de inicio del Año Jubilar por el que se conceden indulgencias plenarias a todo aquel que lo desee y cumpla unas normas determinadas.
El obispo comenzó diciendo que «siempre es tiempo de la gracia, pero hay momento fuertes, momentos de gracia especial en la historia de la relación de Dios con cada uno de nosotros y con su Iglesia. Momentos para que nos demos cuenta de que El nos ama, nos busca, nos espera, nos brinda su luz, su perdón, su curación, su salvación».
El Año Jubilar, para Felipe Fernández, representa la posibilidad de un verdadero renacimiento para cada uno de nosotros, de estrenar una etapa nueva en nuestra vida.
Esa vida nueva quiere el obispo que, según precisó, sea en «nuestro interior, en nuestra vida familiar, eclesial y social. Podéis estrenar -añadió- una existencia distinta, libre, joven, gozosa». Felipe 
Fernández entiende que el Año Jubilar representa un avance en el camino de la fe, la esperanza y la caridad, «el fortalecimiento de la comunión con el Romano Pontífice y el propio obispo, y una mayor conformidad en nuestras costumbres con las enseñanzas del Evangelio».
El nuncio, al finalizar la función, fue invitado por los miembros de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Cristo a que firmara en su Libro de Oro, en el que escribió el siguiente mensaje: «Que la vida y actuación de todos los miembros de esta Hermandad sea ejemplo para toda la comunidad diocesana».
La apertura del Año Jubilar fue muy solemne y todo salió a la perfección, a no ser por los fallos protocolarios, que fueron muy comentados. Como ejemplo, el alcalde y su Corporación no estaban dispuestos en posición para recibir al nuncio. Al final, casi corriendo, llegaron a tiempo para saludar a Lajos Kada. En el interior del templo, el primer teniente de alcalde ocupó un lugar más relevante que el alcalde y varios concejales permanecieron de pie por no tener sitio.
El Papa Juan Pablo II se une espiritualmente a la conmemoración centenaria
El Nuncio de Su Santidad el Papa Juan Pablo II en España, monseñor Lajos Kada, inauguró a mediodía de ayer sábado, en el santuario del Cristo, el Año Jubilar.
Por la tarde, el prelado húngaro, mientras presidía la Eucaristía de Acción de Gracias en el interior de la Catedral, difundió el men-saje personal que, con oca-sión del Quinto Centenario, hizo llegar Su Santidad el Papa Juan Pablo II al obispo de la diócesis, monseñor Fernández. El mensaje dice:
"Su Santidad Juan Pablo II saluda cordialmente a monseñor Felipe Fernández García, así como a los sacerdotes, comunidades religiosas y fieles de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, con ocasión del V Centenario de su fundación, y se une espiritualmente a ellos en su acción de gracias al Señor por los frutos de vida cristiana alcanzados en estos quinientos años de evangelización en esa Ciudad donde tiene su sede la diócesis, y que ha cobijado en su historia tantas instituciones religiosas, administrativas y culturales. Al mismo tiempo, el Santo Padre les alienta a celebrar este importante acontecimiento, que coincide felizmente con la preparación del Gran Jubileo del Tercer Milenio Cristiano, acogiendo la perenne novedad de la misión evangelizadora a la que está llamada la Iglesia con una fe sólida, una caridad intensa y una recia fidelidad a las raíces cristianas de la Ciudad, de modo que el mensaje evangélico siga siempre vio en sus habitantes y sea anunciado continuamente a todos. Asimismo, Su Santidad implora la constante protección del Santísimo Cristo de La Laguna sobre los amados hijos de San Cristóbal de La Laguna, para que todos los miembros de esa comunidad eclesial den auténtico testimonio de vida cristiana, como constructores de paz, justicia y fraternidad. Con estos vivos deseos les imparte con afecto la implorada Bendición Apostólica, extensiva a cuantos se unen a los actos conmemorativos de este V Centenario de la Ciudad".
La Esclavitud proclama el Año Jubilar
La Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna dedica este año el cartel anunciador de los cultos religiosos de las tradicionales Fiestas del Cristo al Año Jubilar, otorgado por el Papa con motivo del V Centenario de la fundación de La Laguna. El autor del cartel es Miguel Rocha, que reproduce, con alto estilo, al Cristo entre dos símbolos de la ciudad, como son la Torre de la Concepción y la Catedral, donde la venerada imagen recibe, respectivamente, la ofrenda de los fuegos artificiales y el solemne Quinario. La Esclavitud recuerda que se concederán indulgencias ple-narias a todo el que cumpla las condiciones y adquiera el compromiso de evitar todo pecado en el templo de la ciudad donde se encuentre el Cristo moreno.