Queridos diocesanos:
Les hago partícipes que, este año 2019, se cumple el SEGUNDO CENTENARIO de nuestra Diócesis de San Cristóbal de La Laguna.
Tal como la concibe el Concilio Vaticano II, “La diócesis es una porción del Pueblo de Dios que se confía a un Obispo para que la apaciente con la cooperación del presbiterio, de forma que unida a su pastor y reunida por él en el Espíritu Santo por el Evangelio y la Eucaristía, constituye una Iglesia particular, en la que verdaderamente está y obra la Iglesia de Cristo, que es Una, Santa, Católica y Apostólica” (Christus Dominus, 11).
En esta definición de “diócesis” se aprecia que la Iglesia Universal, extendida por toda la tierra y gobernada por el Papa, se configura con “porciones” del Pueblo de Dios que se confían a un Obispo. Es el propio Papa el que, según las circunstancias, determina en cada caso la creación de esas “porciones” y quien pone a los obispos al frente de ellas.
En nuestro caso, el 1 de febrero de 1819, el Papa Pío VII decretó la creación de la Diócesis de San Cristóbal de la Laguna, segregándola de la Diócesis de Canarias, hasta entonces, conformada por todas las Islas Canarias. La nueva diócesis quedó configurada por los fieles del territorio de las islas de Tenerife, La Gomera, El Hierro y La Palma.
Se cumple, por tanto, en el presente año 2019, el Segundo Centenario de nuestra Diócesis y, con tal motivo, procedemos a publicar la BULA PONTIFICIA que recoge aquel histórico acontecimiento. Aunque la Bula se firmó en 1 de febrero de 1891, no fue hasta el 21 de diciembre del mismo año que se hizo efectivo el nacimiento de la nueva Diócesis. Por eso, la celebración propiamente dicha de los 200 Años tendrá lugar el próximo 21 de diciembre.
Les invito a dar gracias a Dios por nuestra Diócesis, Iglesia de Dios que peregrina en Tenerife, La Palma, La Gomera y el Hierro. En ella y por medio de ella nació y creció nuestra fe en Jesucristo. En ella y por ella vivimos nuestra pertenencia al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica.
La Iglesia, Pueblo de Dios, que ha echado raíces en la peculiaridad de nuestra tierra, es parte integrante de la identidad social y cultural de nuestras islas. Damos gracias a Dios por nuestra historia y le pedimos nos ayude a vivir el presente con fe viva, mirando al futuro con esperanza y sin perder de vista la promesa de Jesús: “Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt. 28,20).
Que la paz de Cristo sea con todos,
† Bernardo Álvarez Afonso
Obispo Nivariense