El día se presenta magnífico; temperatura agradable, cielo despejado, un día hermoso.

• A las nueve sale procesionalmente el Santo Cristo desde la Capilla de su nombre, dirigiéndose á la Santa Iglesia de San Agustín, donde se verifica solemne función religiosa.

Oficia en ella nuestro Rvdmo. Prelado. Asiste el Gral. Molins representando á S. M.el Rey numerosas representaciones militares, el Exmo. Sr. Enlate D. Juan Martí, Alcalde de esa Capital, el de esta Ciudad, Director del Instituto, comisión de la Escuela Superior de Comercio de Sta. Cruz. D. Anselmo de Miranda y Ayuntamiento con maceros.

• Pronuncia el Dr. Beyro una oración de primera fuerza, vibrante, enérgica, sentimental, cantando magistralmente como él sabe hacerlo, los beneficios inmensos que ba logrado el pueblo católico por él sacrificio de Nuestro Redentor.

• La iglesia es incapaz para contener el gentío inmenso que la ocupa.

Los alrededores de sus puertas están intransitibles, tal es el gcutío que en ellas se agolpa.

• Termina la función.

Desfila el coche con el Sr. Capitán General su Ayudante Sr. Tenes y Jefe de Estado Mayor; acompáñales escolta de caballería.

Le tributan honores una compañía cpn bandera, y música del Regimiento de Infantería.

Organizase luego la procesión, que recorre las callea de San Agustín, Juan de Vera y las Cruces, LLevando el Stmo. Cristo á su Capilla.

Un público inmenso, y las numerosas representaciones militares, civiles y eclesiásticas, le acompañan.

• A las 12 hace su entrada en la población tocando alegres pasodobles, la brillante banda municipal del Puerto de la Cruz.

Es una bueua banda; cosechó abundantes aplausos.

Se dirije á la Plaza del Cristo para ejecutar algunos números durante la lucha.

• Este espectáculo resulta pesado por las divergencias entre los partidos.

Notábase falta completa de organización en el mismo.

Lograse agarrar uní sola lucha y se termina el acto.

Sería conveniente modificar este interesante sport, en el sentido de campeonato, al que se llegue, por eliminación sucesiva.

• La Banda de esa Capital llega en tranvía reservado; la de la Laguna sale á recibirla.

Ejecuta el brillante programa, logrando un triunfo colosal.

Profesores y director, quedaron muy bien.

Aplaudidísimos.

• A las 5 y media sale proccsionalmente el Santísimo Cristo. Le acompaña la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud.

Dos bandas, la del Puerto y La Fé ejecutan bonitas marchas.

Recorre el itinerario acostumbrado.

La torre de la Concepción produce con su bonita iluminación de fuegos artificiales, sorprendeiite espectáculo.

Llega á la Plaza de San Francisco.

Está ocupada totalmente por gentío inmenso.

Hay en ella más de 15000 personas.

Descansa el Cristo en el Templete y desarróllase á nuestra vista el panorama fantástico de imposible descripción.

Un cordón de luces corona los montañas.

Los árboles se iluminan, el espacio se llena de puntos luminosos y atronadores cohetes ensordecen con sua detonaciones.

Termina,sigue su carrera la procesión; quemanse un arco y otros fuegos dispuestos en los pórticos y llega á su Capilla; donde en el Trono de gloria que la fé lagunera ha levantado á su Cristo, seguirá con los brazos extendidos, en actitud de abrazar y favorecer al católico devoto que acude á sus plantas en demanda de alguna necesidad.

• Organizase animado paseo.

Se transita con dificultad; tal es la concurrencia. Lo ameniza la municipal del Puerto de la Cruz, ejccutando difíciles piezas que son aplaudidas.

La plaza rebosa de alegría, las parrandas la invaden por completo.

El paseo se prolonga hasta la media noche.

• Desfila la concurrencia, los tranvías atestados resbalan mejor que ruedan hacia Santa Cruz; las carreteras y caminos se animan llevando a sus casas los traquilos campesinos y termina el día grande que la culta Ciudad de los Adelantados dedica á honrar al Dios del sufrimiento.

14 de Septiembre 1910