Historia

El recital de malagueñas al Cristo de La Laguna que se celebraba en el mes de mayo, comenzó el año 2001, siendo el Esclavo Mayor D. Ruperto Cabrera Barroso y el Rector del Real Santuario el recien nombrado Fr. Francisco González Ferrera, que sustituía al querido Fray José Arenas Sabán, se convirtió ye en un verdadero y esperado acontecimiento que conjugaba lo religioso y lo cultural. Ello hay que ser agradecerselo a su incansable promotor Sebastían Rojas Cruz, tejinero y lagunero de pura cepa, movido por su gran amor al crucificado moreno.

Cada año coincidiendo con el Dia de Canarias el Real Santuario del COnvento de San Miguel de la Victorias volvía a ser testigo del sentir que el pueblo tinerfeño le profesa a la devota imagen del Stmo. Cristo de La Laguna. Y que de mejor manera para hacerlo que a través de las malagueñas, el género por excelencia de nuestro folklore para cantar las honduras del dolor y del amor.

Los hermanos Rodríguez de Milán y la Coral Clave de sol amenizaban una velada muscial y poetica presidida por la emoción colectiva y por la fratitud al doliente  Cristo lagunero

La noticia

El Real Santuario del Stmo. Cristo lagunero lucía todo su esplendor. Pareciera que los ángeles del Cielo hubiesen bajado a segar los jardines tinerfeños para dejarlos a los pies del Santísimo Cristo Moreno.

Sucedió el día 29 de Mayo con motivo de la festividad del Día de Canarias La Agrupación Folclórica Hermanos Rodríguez de Milán entraba en el templo -siendo ya tradicional- a oír la Eucaristía para luego ofrecer un rosario de malagueñas ante el Cristo de los ojos cerrados. El Real Santuario se encontraba repleto de fieles devotos, que no sólo pudieron escuchar nuestras típicas malagueñas, sino que, además, admiraron la artística decoración de azucenas y lirios amarillos que engalanaban el templo, desde los canceles hasta los altares. Semejaban al mismísimo sol del mediodía, o quizá a un trocito de la Gloria.

Arriba en su trono, el Cristo, plegado a la Cruz de plata, taladrado a ella por amor a los hombres, y los brazos abiertos en compasivo abrazo de perdón.

Doce malagueñas cantadas con el corazón en los labios hicieron que nuestro Cristo abriera sus benditos ojos, para mirarnos complacido y escuchar las coplas nacidas esa tarde-noche en riguroso estreno: la primera fue interpretada por Felipe Rodríguez y, a continuación, sus hijos, Ángela y Ruymán; le siguieron sus sobrinos Ana, Rosario, Cristo y Tita. Una familia de cantadores conocidísima en nuestras islas y fuera de ellas.

El Santuario temblaba de emoción contenida, y las lágrimas se dieron cita en muchos de los que vivieron esa tarde de fe y de amor hacia el Cristo lagunero.

Es necesario decir que este acto está organizado y dirigido por Sebastián Rojas Cruz (Chano), polifacético artista tejinero, quien ha trabajado desde sus comienzos para que este día sea ya tradicional. 

Al final del entrañable acto religioso, D. Sebastián, y la que esto comenta recitaron dos poemas, oraciones hechas verso en la tarde de amor al Crucificado Moreno.

El Hermano Mayor del Cristo, D. Juan Luis Maury, dedicó unas palabras de agradecimiento, emotivas, cargadas de sentimiento.

Terminamos este breve comentario transcribiendo las malagueñas -no todas- que los Hermanos Rodríguez de Milán interpretaron para el Cristo de Aguere 

Oh, Cristo de La Laguna

eres justo y milagroso

escucha mis malagueñas

llenas de dicha y de gozo.

 

Escucho con atención

aunque me vean dormido

los pies y manos clavados

y el costado dolorido

 

Aquel primero de julio

cuando mi padre murió

la familia quedó triste

y también me quedé yo.

Qué pena me da, Señor,

verte clavado en la Cruz

el corazón se me parte

sabiendo quien eres Tú.

       

 

Cristo de Aguere que pasas

esparciendo amor y vida

por tus benditas heridas

oye el cantar de mi gente

que es oración encendida.

 

Cuando te veo, mi Cristo

cosido en ese Madero

no sé qué pasa en mi alma

que voy a hablar y no puedo.

 

Despierta, Cristo, despierta,

en la noche parrandera

cubiertos tus pies de rosas

dalias, lirios y azucenas.

 
       

Hasta el próximo año, si el Santísimo Cristo de La Laguna nos da salud para volver a cantarle por el Día de Canarias.