Artículo 2.-  

                  a) La insignia o medalla de la Esclavitud es una medalla ovalada de plata sobredorada, con una S y un clavo entrelazados y orlados por corona de espinas, pendiente de un cordón de seda roja y una Corona Real por fiador. También se ha venido utilizando otra medalla, que se diferencia de la anterior por ser maciza y reproducir en el reverso el corazón de María. 

                  b) Será opcional el uso del pin, el pasa-corbatas y los gemelos oficiales de esta Esclavitud, con el mismo escudo de la medalla y en el mismo material.  
 
Artículo 3.-  
                  a) Tras su concesión, esta Venerable Esclavitud hace uso del escudo con las Armas Pontificias y Reales, por haberle concedido por S.S. Pío X el título de Pontificia, el 15 de febrero de 1908, y por S.M. el Rey Alfonso XIII, el 29 de diciembre de 1906, el titulo de Real, orlado con una corona de espinas y en la parte superior con la S y el clavo entrelazados. 

                  b) Igualmente esta Venerable Esclavitud utiliza como emblemas el Estandarte, que tradicionalmente abre el cortejo procesional, y el Pendón, con escudo heráldico que describe las armas de S.S. Pio X y de S.M. el Rey Alfonso XIII. 
 
Artículo 4.-

  1. El Protocolo de la Esclavitud será el fijado por el presente Reglamento y, en su caso, normas que lo concreten o desarrollen, y su ejecución será responsabilidad del Maestro de Ceremonias, quien cuidará, de manera estricta, de los detalles bajo los cuales ha de llevarse a cabo -con sencillez, pero con eficacia- la actividad pública de la Entidad en cualquiera de sus manifestaciones eclesiales, asociacionales o procesionales.
  2. Para ello será auxiliado por un Ayudante, sin perjuicio de que en un momento determinado el Maestro de Ceremonias pueda designar a los Esclavos que estime necesarios como ayudantes y, sólo -en este caso- para el acto de que se trate.
  3. En el caso de actos conjuntos con otras Entidades diocesanas o seculares, Cofradías, Hermandades, etc., bien de La Laguna o bien de otra ciudad, el Maestro de Ceremonias deberá fijar con los respectivos Maestros de Ceremonias la forma en que ha de desarrollarse el acto de que se trate, coordinando los mutuos protocolos y su estricto desarrollo, bajo los principios de agilidad, eficacia y amenidad.  
  4. Las Procesiones pertenecen al culto externo y su finalidad es favorecer el culto interno. Por tanto, es esencial que el Maestro de Ceremonias cuide que las mismas se desarrollen con el máximo orden.
  5. Para el desarrollo de las procesiones, habrá que guardar las siguientes normas.

                       a) Abrirán el cortejo sacro los estandartes adecuados al momento litúrgico de que se trate, escoltados por los ciriales, portados por monaguillos.  

                       b) Los Esclavos se colocarán en dos filas a lo largo del trayecto y a partir del Trono protagonista, conservando el decoro y recogimiento exigibles, siempre obedientes a las indicaciones del Maestro de Ceremonias o de sus ayudantes. 

                       c) A una distancia prudencial del Trono, en el centro de las dos filas de Esclavos, desfilará el Pendón de la Esclavitud, acompañado de dos Esclavos que portarán las borlas que adornan aquél.  

                       d) La fila de la derecha la cerrará el Teniente Esclavo y la de la izquierda el Secretario. Delante de ambos irán los ex Esclavos Mayores, por orden de antigüedad en la Esclavitud, siempre que exista tiempo y forma para organizarlos en este orden.  

                       e) El Esclavo Mayor ocupará su lugar delante del Trono, a unos metros de éste. Igualmente podrán ir varios monaguillos portadores de incensarios y navetas u otros símbolos que se decidan, en el lugar que se les designe.

                       f) El Trono irá custodiado por una escuadra de Gastadores del Ejército, en satisfacción de una antigua promesa militar.

                       g) Detrás del Trono ocupará lugar preferente el Consiliario diocesano, que podrá hacerse acompañar de otros sacerdotes o diáconos.  

                       h) En las fiestas de septiembre, el Esclavo Mayor desfilará unos pasos detrás de la autoridad representante de Su Majestad el Rey, Jefe del Estado, vistiendo de etiqueta, con frac negro, habiendo cedido la Vara propia de su cargo a esta autoridad.    

     6. Las varas utilizadas por esta Esclavitud son las siguientes:

                       a) La Vara de Esclavo Mayor es un bastón de Plata rematado por una medalla maciza de la Esclavitud, con empuñadura de oro, que se usa en todos los actos a los que concurra esta asociación en corporación o en las procesiones a las que asista el Eslavo Mayor representando a esta Esclavitud. 

                       b) La Vara de representación es similar a la anterior pero se diferencia en que es un poco más alta y no tiene la empuñadura de oro, y es usada en las procesiones donde asista un miembro de esta Esclavitud representándola. 

                       c) La Vara de Maestro de Ceremonias es más alta que la de su ayudante y esta rematada con una S y una clavo entrelazados, y es usada por el miembro de la Junta de Gobierno que ostente este cargo, o en su caso la persona en quien delegue el Maestro de Ceremonias o la Junta de Gobierno, para dirigir las procesiones de la Esclavitud. También se podrá usar para representar a esta asociación religiosa en algún acto al que sea invitada la Esclavitud. 

                       d) La Vara de Ayudante de Maestro de Ceremonias esta rematada con una S y una clavo entrelazados, y es usada por el miembro que ostente este cargo o la persona en quien delegue el Maestro de Ceremonias o la Junta de Gobierno, quien ayudar a dirigir las procesiones de esta Esclavitud. También se podrá usar para representar a esta asociación religiosa en algún acto al que sea invitada la Esclavitud. 

 

INIDICE DEL RÉGIMEN INTERIOR