El Obispo de San Cristóbal de La Laguna, D. Bernardo Alvarez, presidió la Misa Solemne y Acto de Apertura del Año Jubilar de los 5 Siglos de la presenscia de la Imagen del Stmo. Cristo de La Laguna en esta ciudad, en el Real Santuario que se prolongará hasta el próximo 3 de marzo de 2019. Los laguneros vivieron con emoción la apertura de la puerta de la Misericordia, y así permanecerá abierta a lo largo de este año, como símbolo del Año Santo. Un acto en el que también estuvieron presentes numerosas autoridades, entre las que se encontraba el alcalde, Jose Alberto Díaz,el Presidente del Gobierno de Canrias, Fernando Clavijo y el Presidente del Cabildo D. Carlos Alonso, que no quisieron perderse este encuentro tan emotivo en el templo conquense. Un viernes especial ya que también se celebra la inauguración de las obras del Real Santuario y desde primera hora de la mañana son muchas las personas que se acercaron al Real Santuario.
Celebración del Año Santo Jubilar. Ya en el interior de la iglesia, Álvarez presidía la Eucaristía. En su homilía hacía suya la expresión de S. Juan Pablo II. «¡No tengáis miedo! ¡Abrid, más aún, abrid de par en par las puertas a Cristo!». “Cristo quiere entrar en el Santuario que es cada uno de nosotros. ¿Le abrimos la puerta de nuestro corazón?”- subrayó. “De esto trata el Año Santo Jubilar que hoy iniciamos. De Abrir la puerta de nuestro corazón y acoger a Cristo”. El obispo invitó a leer una carta que había escritopara profundizar en el sentido de este tiempo jubilar.
Haciendo un símil con la restauración del Santuario, el prelado subrayó que “las paredes y cubiertas del Santuario presentaban graves deficiencias que ponían en peligro el edificio y las hemos reconstruido; ahora bien, ¿De qué nos vale tener un hermoso Santuario de piedras si quienes nos reunimos en él seguimos corroídos por el pecado y llevamos una vida cristiana deficiente?
“La necesidad de “nuestra restauración personal”, nos ayuda a comprender más plenamente el significado del JUBILEO. Se trata de alegría y acción de gracias, sí. Pero, sobre todo, porque se nos ofrece la oportunidad del borrón y cuenta nueva, de abandonar los caminos equivocados, de poner orden en nuestra vida, de curar las heridas y secuelas de va dejando en nosotros la mala vida que hemos llevado…, es pedir: “Oh Dios restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. No nos alejaremos de Ti, danos vida para que invoquemos tu nombre” (Salmo 79). Es la oportunidad, en fin, de ser renovados y rejuvenecidos por el Espíritu Santo”.
La Celebración Eucarítica fue cantada por el coro del Orfeón "La Paz" de La Laguna, que cantó la Messe Brève de Leo Delibes de 1875. Al final de la Misa, el rector, Daniel Padilla, reiteró el agradecimiento a todos y subrayó que el Cristo ya estaba en su casa, pero que no quería retornar solo. “Se nos abre un período para renovar nuestro encuentro con Cristo”. “El Santuario en la Casa de todos. Volvamos a casa”.