El nuncio de su Santidad el Papa, Manuel Monteiro de Castro, llegó el dái 13 de septiembre de 2006 a la Isla de Tenerife, en donde participará en la misa que se celebra con motivo de la festividad del Santísimo Cristo de La Laguna.
A su llegada al aeropuerto de Los Rodeos, Monteiro fue recibido por el subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos González Segura; la alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, y el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez y por el Esclavo Mayor.
Las primeras palabras del nuncio estuvieron dirigidas al obispo, al que elogió por su labor en este primer año tras su ordenación, pese a las grande dificultades con las que se ha encontrado, como el trágico incendio del obispado.
En este sentido, manifestó que los canarios "tienen un espíritu fuerte y son capaces de superar todo lo que venga y he visto que han tenido una respuesta excelente. Se ha visto una cultura profundamente humana y cristiana".
Su visita coincide con las celebraciones en honor del Cristo de La Laguna, a juicio del nuncio, "lo que hoy se celebra es la idea de que para una vida dichosa, plena. feliz, tenemos que esforzarnos por acercarnos a Dios". Y añadió que "en Tenerife hay una devoción ancestral al Cristo de La Laguna y eso es una prueba importante de cómo esta cultura se ha encaminado hacia al amor, hacia la entrega y se aparta del egoísmo".
En este sentido, Monteiro de Castro explicó que recientemente ha conocido el dato de que el número de suicidios en Europa es superior a las muertes por accidentes de tráficos, lo que en su opinión, "se debe a que estas personas no se han abierto a los demás ni le han dado espacio a Dios".
Respecto al problema de la inmigración que sufre Canarias, el nuncio manifestó que la Iglesia atiende al hombre sin tener en cuenta si es católico o no, pero habría que lograr que los que vengan ya tengan casa y trabajo y no vengan para estar en la calle porque eso no es bueno para nadie.
"El mundo desarrollado no presta atención a África, cuando deberíamos ayudarnos los unos a los otros", sentenció Monteiro de Castro. Quien declaró que "los principios fundadores de la UE se basan en la solidaridad y han conllevado una paz de más de 50 años, sin embargo se olvidan de África".
La solución, según señaló, sería "trabajar en conjunto con la UE para armonizar normas y que la gente sea tratada con la máxima humanidad, pero también ayudar a los países y para ello hay que conocer lo que allí sucede".
Fervor ciudadano
La alcaldesa de La Laguna, Ana Oramas, aprovechó la presencia del nuncio para comunicarle que la ciudad se ha engalanado para esta importante cita religiosa y que se espera la llegada masiva de fieles devotos de la imagen del Cristo lagunero desde todos los puntos de la Isla.
Asimismo, le trasladó al representante del Papa la petición de que en el próximo viaje que hará el Papa Benedicto XVI a Brasil se contemple la posibilidad de que realice una escala técnica en Tenerife que le permita visitar la ciudad natal del Padre Anchieta.