Artículo 6.-  Consecuente con su finalidad fundacional, la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud, además de promover el incremento de la devoción y culto a la Sagrada Imagen del Cristo de La Laguna, asume como objetivos fundamentales los siguientes: 
 
- Facilitar los medios adecuados para la debida santificación de todos sus miembros.
 - Avivar la piedad popular en torno a los santos Misterios de la Redención.
 - Propiciar entre sus miembros la práctica de las virtudes cristianas y la plena aceptación del mensaje evangélico.
 - Fomentar la filial devoción a la Santísima Virgen María, Corredentora del género humano y Madre de la Iglesia.
 - Inculcar a sus asociados una firme adhesión a la Iglesia, el fiel acatamiento de las directrices y orientaciones del Prelado y un responsable sentido participativo en la pastoral diocesana.
 - Requerir de todos los esclavos, tanto en su vida personal como familiar y social, un perseverante testimonio de espiritualidad mediante la oración, el ejercicio de la caridad, la frecuencia de los Sacramentos y una ejemplar imagen de comportamiento público auténticamente cristiano.
 - Contribuir con sus actividades a la extensión del Reino de Cristo en todos los sectores de la sociedad y a la elevación religiosa y cultural del pueblo insular.
 - Cooperar en la medida de sus posibilidades en las acciones diocesanas de asistencia social y caritativa a necesitados.
 
 
Artículo 7.-  Además de los actos devocionales y esencialmente cultuales en honor de la Sagrada Imagen – tales como el Quinario, el Octavario, las procesiones, los viernes y otros-, esta Esclavitud, como asociación piadosa, se obliga a programar durante el año diversas actividades, tendentes a intensificar el deseo de perfección espiritual y de formación religiosa de sus asociados, de entre las cuales no pueden faltar las siguientes: 
 
- Retiro espiritual con celebraciones penitencial y eucarística
 - En tiempo de Cuaresma, Ejercicios Espirituales públicos, cuya clausura coincida con el Domingo de las Llagas del Señor.
 - Atención especial devocional, según proceda, a las fiestas litúrgicas marianas en honor de la Concepción Inmaculada y de los Dolores de la Virgen.
 - Conferencias, charlas y encuentros de formación que fomenten la comunicación fraterna cristiana, como signo y servicio testimonial de la iglesia.
 - Actividades caritativo-sociales.
 
